Avances en la ciencia
Órganos fabricados con órganos 3D
Un equipo de científicos de la medicina regenerativa en EE.UU. ha
demostrado en una investigación que es posible imprimir tejido vivo,
cartílagos y huesos para colocarlo en el cuerpo de pacientes gracias a
una nueva tecnología para
impresoras 3D que utiliza
células madre y polímeros especiales. Esta
nueva impresora de órganos y tejidos es un avance importante. Con
un mayor desarrollo, esta tecnología podría ser utilizada para imprimir
órganos para su implantación quirúrgica
Uno
de los principales obstáculos para crear órganos a partir de células
madre es que solo pueden ser imprimidas en una capa fina. Сuando el
grosor dde las células supera los 200 micrómetros, el
tejido comienza a morir, porque los nutrientes y el oxígeno no pueden
penetrar a esa profundidad a falta de vasos sanguíneos. Los
autores de la investigación lo han resuelto mediante la creación de un
polímero especial que permite crear capas celulares, dejando un pequeño
espacio entre ellos. Esta medida permite que las células del
futuro hueso crezcan de manera ilimitada, sin experimentar problemas con
el acceso a los alimentos y el oxígeno.
Una vez impreso, el órgano es colocado en el cuerpo del animal, en
el que poco a poco es cubierto con vasos sanguíneos mientras el polímero
se descompone.
Chip cerebral
Una nueva compañía ha desarrollado un
dispositivo que se pueda implantar en el cerebro humano para potenciar
ampliamente la inteligencia. Con
el implante cerebral que busca sea creado, el empresario espera que la
inteligencia de los seres humanos pueda expandirse y desarrollarse de la
misma manera en que lo hace la inteligencia artificial. El dispositivo, no necesariamente
sería implantado dentro del cráneo y será diseñado para
agilizar la
sinapsis (la comunicación entre las neuronas)
mediante la manipulación del “código neural” que permite a nuestro
cerebro almacenar y recuperar información clave.
En tal sentido,
se espera que la tecnología ayude a aliviar y
combatir el Alzheimer o la demencia. Actualmente se está trabajando con pacientes con epilepsia, que ya cuentan con
implantes eléctricos en el cerebro para tratar sus convulsiones. En
lugar de emplear estos implantes para estimular el cerebro, los científicos los han estado utilizando para registrar la actividad cerebral,
para obtener más pistas sobre cómo funciona nuestra memoria. Tras
aprender cómo funciona un cerebro sano, imitar su
funcionamiento será cuestión de tiempo. Con ello, se buscará estimular
eléctricamente el mismo patrón de actividad para restaurar la memoria en
personas con trastorno
Se requerirán inversiones de al menos US$1.000 millones más en
lo que avanza el proyecto, que vería sus primeros frutos en 7 a 10
años. Una tarea difícil de llevar a cabo, y accesible a aquellos que tengan los medios y situación económica elevada. Este hecho podrá provocar la desigualdad y discrepancias entre individuos de diferente status social, y tendrán más ventaja los "más ricos". La idea puede dar un enorme aporte a la ciencia y la evolución humana, sin embargo, puede causar nefastas consecuencias.